A Private Retreat – El Otro Lado
villa de lujo en Panama, El Caribe

El Otro Lado se encuentra dentro del Parque Nacional de Portobelo, a poco más de una hora de Ciudad de Panamá. El Caribe, la selva tropical, una idílica laguna y el fuerte colonial de San Fernando rodean y se funden armoniosamente en este mágico retiro.

Con vistas al Caribe y a la exuberante selva sobre la bahía, las cuatro «casitas» o casas de campo ofrecen el encanto de una experiencia tropical con dedicación a la conservación de la peculiar artesanía y las tradiciones originales del pueblo y la gente de Portobelo. Vivir esta experiencia te transporta a nuestros orígenes, con todas las comodidades de la vida moderna.

El Otro Lado es privado, apartado y seguro, ideal para familias, grupos de amigos o retiros privados de ejecutivos. Cada detalle en la organización de un retiro se considera cuidadosamente para que seas libre de disfrutar de la propiedad en su totalidad. Experimenta la sensación de estar en casa sin tener que mover un dedo, ya que cada miembro del personal se dedica a tu bienestar, proporcionándote una estancia totalmente a medida.

DORMIR
El lugar perfecto para una escapada del ajetreo y el bullicio de tu rutina laboral diaria y de tu intensa actividad cotidiana. Este lugar mágico de la zona noreste de Panamá te ofrece la posibilidad de elegir entre dos opciones de alojamiento, o mejor aún, las dos juntas:
– Las Casitas frente al mar, con capacidad para 5 parejas
– Casa Grande, para 6 adultos y 4 niños (hasta 14 años)

Casa del Bosque: Una villa de un dormitorio escondida entre una relajante cascada y la selva tropical, con vistas a los alrededores de la bahía de Portobelo. Esta casa de 65m2 expone ejemplos del trabajo de artistas locales, junto con molas (telas decorativas pintadas por los indios Guna) y una interesante colección de gorros turcos. Capacidad para 2 personas.

Casa del Mar: Gracias a su ubicación única, con naturaleza y vistas a la selva y al mar desde las terrazas, alojarse aquí es una experiencia de pura energía. Sus 65 m2 albergan una colección de máscaras africanas hechas con material plástico de desecho, en la más genuina representación del Arte Povera. Capacidad para 2 personas.

Casa del Sol: Al borde de la selva tropical, esta villa de un dormitorio tiene un salón de planta abierta, cocina americana, vistas excepcionales de la bahía desde sus dos terrazas, privacidad exclusiva y todos los elementos para el máximo confort. Sun House está decorada con una colección de tocados del Congo con pinturas de artistas locales del Taller de Portobelo y evocadoras fotografías de Sandra Eleta, una de las autoras contemporáneas más reconocidas de Panamá. Capacidad para 2 personas.

Casa del Espíritu: Casi tocando el mar, la Casa del Espíritu está formada por un salón y dos suites individuales, y tiene unas vistas únicas de la bahía desde la terraza. Se ha decorado con una asombrosa variedad de pinturas y esculturas creadas por artistas del Taller de Portobelo, sillas coloniales, artesanía indígena hecha por indios guna y embera, fotografía contemporánea y arte europeo. Capacidad para 4 personas.

Casa Grande: La elegante geometría del edificio, con sus amplias terrazas rodeando las habitaciones, es un marco ideal que realza la extraordinaria vista de la Bahía de Portobelo. 10 plazas.
Con una superficie de casi 800 m2, la residencia está distribuida en dos plantas.

Planta baja: incluye un salón con aire acondicionado central, que puede prepararse fácilmente para reuniones privadas o de negocios, además de un bar y un comedor al aire libre.
Las tres suites, situadas en la segunda planta, cada una con su propio carácter y elementos únicos, rodeadas de amplias terrazas con excepcionales vistas de la selva y la bahía.

La construcción está diseñada para respetar la intimidad de los huéspedes, de modo que, a pesar de las amplias zonas de espacio, también incorpora rincones que añaden calidez e intimidad. Esto lo convierte en un lugar único y perfecto para desconectar en un entorno relajante y hermoso.

TODAS LAS TARIFAS INCLUYEN LO SIGUIENTE
Desayuno, comida y cena, traslado en barco, wifi, piscina, excursión diaria a la playa, presentación cultural nocturna diaria, una visita a la propiedad, paseo por los manglares a bordo del Faraona, uso de kayak, tabla de paddle y equipo de buceo, clase de mojito o ceviche. Se ofrece servicio de limpieza diario.

EL EQUIPO
La mayoría de los miembros de nuestro equipo han nacido y crecido en Portobelo. Conocen a la perfección cada rincón de la finca y sus alrededores; aprovecha sus conocimientos y su capacidad para crear experiencias únicas.

COMEDOR / COCINA
La Cocina Fusión es una deliciosa mezcla diseñada para satisfacer diferentes paladares, y que une la cultura alimentaria local con las tradiciones europeas, americanas y orientales.

La cocina combina ingredientes locales, frescos, orgánicos y tropicales para presentar un menú sencillo pero creativo.
La idea es invitarte a un viaje a través de las texturas y sabores de los distintos platos. Los gastrónomos profesionales revelan que el secreto de la preparación reside en alcanzar un equilibrio entre sabores, colores y texturas. Nuestros chefs Juan Ríos y Mirna Chavarría están formados por expertos culinarios y trabajan a diario con esta fórmula.
Se pueden organizar comidas especiales y cenas privadas, como opciones vegetarianas, veganas y sin gluten.

SOBRE PORTOBELO, PANAMÁ

Portobelo es uno de los destinos culturales más ricos de Latinoamérica gracias a su apasionante historia y tradiciones. Situada en la costa del Caribe, fue uno de los asentamientos más importantes de América durante la época colonial, y por ella pasaron la mayor parte del oro y las riquezas que navegaban de vuelta a España, así como algunos de los piratas y corsarios más infames de la época, como Francis Drake, cuyo cuerpo yace en un ataúd de plomo en las profundidades de la bahía.

En 1976, el Parque Nacional, y cuatro años más tarde, las ruinas de las fortificaciones junto con el cercano Fuerte de San Lorenzo, fueron reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Más recientemente, la UNESCO reconoció el «patrimonio vivo» de las expresiones rituales y festivas de la cultura congoleña, que encarna el orgullo y la identidad del rebelde negro que se apoderó de la ciudad durante la decadencia colonial. Cultura, patrimonio, mar y selva se funden creando una experiencia inolvidable para los visitantes de la ciudad.

El Parque Nacional de Portobelo fue la primera zona silvestre protegida de Panamá, formada por 86.000 acres, el 20% de los cuales son marinos. Protege tanto los arrecifes de coral como los bosques costeros. Incluye importantes extensiones de arrecifes de coral, manglares, lagunas costeras y hermosas playas. Dentro del parque se encuentra uno de los puertos naturales más bellos del Caribe, la Bahía de Portobelo.

A poca distancia en coche de la bulliciosa ciudad de Panamá, los visitantes pueden llegar en un traslado privado organizado por nosotros y, para un viaje de descubrimiento, se puede aterrizar cerca de la finca, en helicóptero. La forma habitual de llegar a la finca es en barco, organizado por el equipo de la finca.
También es posible llegar de otras formas.